CÓMO COMENZÓ TODO II: PRIMERA VISITA VISITA A REPRODUCCIÓN ASISTIDA

Como os contaba la semana pasada aquí,  la llamada de la unidad de reproducción del hospital para la primera visita nos pilló de sorpresa y decidimos dejarlo para la vuelta de la luna de miel.

Llegó la boda, la luna de miel y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos a finales de Julio, nuestra vida había vuelto a la normalidad, y teníamos que llamar al hospital para coger la cita porque en agosto cerraban.

No sin nervios, cojo el teléfono, marco el número que me habían dado en mayo y llamo. Otra vez aquella voz tan agradable me pregunta mis datos, me da la enhorabuena por la boda y me da cita para el 29 de septiembre a las 9:30 de la mañana. Ya está hecho, ahora sí que de verdad empezamos y aunque la cita me parece un poco lejana, sé que va a llegar el día antes de que nos queramos dar cuenta.

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Y así fue, llegó el 29 de septiembre, sin saber muy bien qué es lo que nos esperaba en aquella consulta, pero cargadas de ilusión nos fuimos hacia el hospital. Ya en el coche nos cruzábamos miradas que sin decir nada, nos lo decíamos todo. Una mezcla de nervios e ilusión, por fin alguien podría dar respuesta a todas nuestras dudas, y es que hasta ahora nadie nos había dado ninguna información.

Llegamos pronto, había más parejas esperando, no sé por qué, pero cada vez estaba más y más nerviosa, se me debía de notar porque una chica se acercó y me dijo que estuviera tranquila, me contó su historia y es que ellos ya habían pasado por una fecundación in vitro hacía unos años.

Los minutos parecían no pasar hasta que dicen mi nombre y pasamos a la consulta. Lo primero que me llamó la atención fue que la doctora tenía la pared llena de fotos de bebés y pensé: ¡qué pasada tiene que ser pensar que todos esos niños están en el mundo gracias a ti! y la verdad es que ver todas aquellas caritas te hace sentir que no estás en un camino hacia lo imposible.

Nos preguntó algunos datos y nuestros rasgos físicos, supongo que para elegir un donante lo más parecido a nosotras, aunque eso no nos lo dijo. Intenté que escribiera que las dos eramos rubias de ojos verdes, pero no coló. Me hizo una ecografía, dijo que todo parecía que estaba bien por ahí dentro y nos mandó que nos hiciéramos análisis de sangre las dos, y yo una citología y una radiografía, y cuando tengamos los resultados volvamos a pedir cita para verla.

Fue todo tan rápido y tan fácil que salimos sin saber si nos había quedado algo más que preguntarle. Le habíamos preguntado que cuanto tardarían más o menos desde que trajéramos los resultados de las pruebas y sólo nos dijo que poco, que lo que tardaran en encontrar un donante.

¿Pero cuanto tiempo es eso?